viernes, 31 de agosto de 2012
miércoles, 15 de agosto de 2012
Viva la vida.
“La vida no vale nada pero (...) nada vale la vida” Alain
Souchon.
La vida quizá tenga sentido
si escuchamos la partitura
que conecta el cielo y nuestra existencia,
con nuestra propia inspiración.
La vida, probablemente, tenga sentido
si admiramos la quintaesencia
de un cuadro
que nos cobija de la tempestad.
La vida, sin duda, tiene un sentido
si leemos un cuento
cuya esencia es la tristeza
y alivia nuestra culpa.
La vida ciertamente tiene sentido
si escribimos las ofensas
en lugar de rumiarlas
y olvidarse de perdonar.
La vida seguro que tiene sentido
si contemplamos respetuosamente
el sueño de la
infancia
y nuestra propia inocencia.
La vida tiene definitivamente sentido:
que vivan los bardos, pintores y contadores;
nos llegan al corazón,
nos aligeran la existencia.
Isabelle TOUSSAINT
Cuadro: Nadine Dozin
Cuadro: Nadine Dozin
Gracias.
Gracias al sol por quemarme
cuando sólo quiere calentarme.
Gracias a la luna llena por despertarme
cuando solo quiere transformarme.
Gracias a mis enemigos por hundirme
cuando solo quieren mejorarme.
Gracias a la vida por complicarse
cuando solo quiere enseñarme.
Gracias a la muerte que llegará
cuando solo quiere que saboree
lo que no tengo para toda la eternidad.
Muda
Tu desespero es tu lucidez.
Tus obsesiones, tu espontaneidad.
Tus sueños, de hecho, son el reflejo
de tus huidas.
Perdóname, esta noche
prefiero no saber nada;
ser tanto sorda como ciega,
tan indiferente como pueda.
Mis sueños son un reflejo
de mis límites, ya ves.
Mi desespero es mi inmadurez;
mis obsesiones, mi mediocridad.
Si todas mis torpezas,
por desgracia, te hieren
no me queda más que vivir escondida
pues, en el fondo, me quisieras muda.
Europa
Por tiburones y bufones gobernada,
por buitres asediada,
Europa se construye entre bribones:
que voten los borregos
y se callen los perezosos.
Que vivan medrosos e inconscientes:
Que la democracia se hunda,
Que triunfe la tiranía.
Hordas de ignorantes,
su orden es el síntoma
de un continente monocromo.
Diviértanse en sus mansiones,
los rebaños berrean
en el reino de los cobardes.
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